Solo pasa una vez – La decisión que marca tu carrera automotriz

Hoy quiero hablarte de algo que es muy frecuente, pasar lamentablemente mucho más seguido de lo que debería suceder y que es un elemento muy pero muy negativo a la hora de tomar una decisión tan importante como es estudiar y proyectar tu futuro profesional en el mundo automotriz. Y con esto me refiero a que muchas veces las mejores oportunidades se presentan solamente una vez.

No es como un papel que vos podés llenar un formulario que tenés que presentar en algún lugar y lo podés presentar hoy o lo presentas mañana o cuando sea. Hay ciertas oportunidades y posibilidades que se te dan una sola vez, no se te van a volver a repetir. Y es sumamente importante que vos sepas cuándo estás en presencia de estas oportunidades y no las podés dejar pasar. Porque créeme, una vez se te presentan, la segunda vez vas a decir, “¿Por qué en ese momento no lo elegí?

No lo hice y ahora me arrepiento de la decisión que tomé. Y ese pensamiento de decir, “Uy, me arrepiento de no haber elegido eso en aquel momento cuando se me presentó la oportunidad.” Es realmente lo peor que te puede pasar. Siempre seguramente hayas escuchado gente mayor que le preguntan, “Bueno, ¿de qué te arrepentís en la vida?” Y la gran mayoría te dicen de las cosas que no hice, de las oportunidades que dejé pasar, de haber siempre dicho, “Quiero hacer tal cosa.” Pero bueno, nunca tomaron una decisión para hacer lo que en su cabeza, en su mente querían hacer y el tiempo pasó.

Eso es justamente lo que vos hoy tenés que evitar, llegar a ese punto, llegar a esa decisión de decir, “Bueno, lo voy a hacer después.” y por ahí que pasen posibilidades que son espectaculares para tu desarrollo profesional, tu futuro en el mundo de los autos y vos simplemente lo dejes pasar porque o no lo ves o te parece que es muy ambicioso o te da miedo o sea lo que sea la la situación.

Pero el día de mañana arrepentirte de una decisión que hoy no tomaste es, créeme, es lo peor que te puede pasar. es mejor elegir algo mal y después arrepentirte porque no era lo que te gustaba a directamente no intentarlo? Hay un montón de ejemplos como para describir estas situaciones. De hecho, yo tenía compañeros que arrancaron la universidad pensando que lo que estudiaban era lo que realmente les iba a gustar y bueno, al poco tiempo se dieron cuenta que no, que le gustaban los autos, pero no les gustaba estudiar ingeniería, por ejemplo. ¿Sabes qué? De en cierta manera no fue una mala opción jugársela, ver. A ver, ¿se dieron cuenta que ingeniería realmente no tenía nada que ver con lo que ellos querían estudiar? Tal vez se dieron por vencido un poco demasiado rápido, por decirlo de alguna manera, pero al menos intentaron, vieron, probaron.

El día de mañana, bueno, no sabes qué otra puerta se te puede abrir, pero por lo menos esa la abrieron y no les gustó. No es reprochable. Elegir algo mal es una alternativa que se te da siempre y no solamente a la hora de elegir una carrera o estudios o lo que sea. Siempre vas a tener alternativas y es posible que elijas algo equivocado, algo erróneo por x motivos, porque no averiguaste bien, porque te transmitieron una idea que vos pensabas que era diferente y la realidad, bueno, distaba mucho de lo que vos tenías en mente, qué sé yo. Hay un montón de de cosas.

Lo importante para mí es siempre a la hora de tomar una decisión, tenés que saber exactamente cuáles son las alternativas que tenés. Eso de tomar decisiones así rápido, alocado, sin averiguar y simplemente decir, “Bueno, a ver, tengo que elegir entre estas tres cosas. Veo el título a ver de qué es cada una y elijo.” Está mal. No, no te digo que es lo peor, pero no es lo correcto, porque muchas veces el título es engañoso, muchas veces el título no es atractivo, pero lo que hay detrás del título sí es mucho mejor que lo que el título está expresando. Y lamentablemente siempre, pero siempre antes de tomar una decisión tenés que invertir muchísimo tiempo.

Pero cuando digo muchísimo es realmente un montón de tiempo en ver cuáles son las alternativas que se esconden detrás de ese título que te están presentando como alternativa. Por ejemplo, yo ahora te estoy hablando frente a la cámara acá en casa con todo el estudio que que me armé y todo. Yo soy ingeniero en automotores, no tenía idea ni de fotografía, ni de video, ni de luz, ni de sonido. Todo eso para mí era bastante bastante ajeno.

Como quería hacer estos videos, tuve que empezar a estudiar un poco de fotografía, ver la parte técnica, ver la parte un poco composición, iluminación, exposición, todo eso. Obviamente que no era mi mundo y tuve que empezar a averiguar. Mucha gente te decía, “No, bueno, sí, pero comprate esta cámara que es la mejor.” ¿Por qué? Porque es la marca que ellos tenían, es la marca que ellos usaban, pero ellos no tenían ni idea para qué la quería utilizar yo.

El el uso que le iba a dar yo era muy pero muy distinto al uso que le iban a dar ellos. Así que ya ahí te das cuenta que una de las opciones que a mí me decían para elegir una marca de equipo para hacer este canal de YouTube, esa alternativa que me daban muchas personas era equivocada ya por descarte desde el desde el comienzo, porque el objetivo que ellos tenían en mente no era el mismo objetivo que yo tenía en mente.

No me quedó otra que dejar de escuchar a la gente que más o menos conocía y empezar a estudiar yo por mi cuenta qué cámaras hay, qué lentes hay, cuáles son las diferencias, cuáles son las ventajas, cuáles son las desventajas. Me comí horas, horas, pero cuando digo horas son cientos de horas, miles de horas viendo sobre fotografías, sobre cámaras, sobre técnicas, sobre lente, sobre iluminación y ahí empezar a ver, bueno, a ver cuáles son las alternativas que yo tengo para comprar el equipo y hacer este canal de YouTube dentro de todas las alternativas que hay, qué es lo que a mí más me conviene para lo que yo quiero.

Y es así que llegué, bueno, lo que necesito es una cámara de este tipo. Tal vez esta marca me gusta más, la conozco mejor, tengo más variedades de objetivos. Con respecto al sonido, bueno, tengo que comprar tal micrófono, este otro. Ahora, justamente tuve que comprar un equipo aparte de sonido para poder aumentar un poco la calidad en el sonido, que hoy por hoy la veo que está bien, pero que la puedo mejorar.

Con el tema de la luz es lo mismo. Acá tengo una pantalla gigante. Bueno, a ver qué es lo que tengo que comprar para que todo funcione bien de acuerdo a lo que yo tengo en mente. Entonces, claro, yo podía comprar tal vez una luz un poco más barata, pero para modificar la intensidad y todo, me tengo que levantar, tengo que ir, tengo que modificarla, tengo que sentarme, tengo que ver si estoy bien expuesto en la cantidad de luz que recibe la cámara y si no está bien, tengo que volver a pararme, ir hasta la luz y volver a modificar. dije, “No, estos videos los tengo que hacer lo más rápido que se pueda en el sentido de armar el el set y no puedo estar levantándome 50 veces para setear la luz o lo que sea.

Tengo que tener todo hecho que con el iPad pueda modificar acá a distancia, modificar la cámara, modificar la luz, modificar el sonido, modificar todo. Me costó un poco más de dinero, sií, pero ese poco más de dinero que yo invertí lo uso todos los días que tengo que filmar porque me representa no tener que pararme 50 veces para modificar un poco la intensidad de la luz, del sonido o lo que sea. ¿A qué voy con esto? Que yo para tomar la decisión de qué equipo tengo que comprar, qué equipo es el más adecuado para lo que yo quiero hacer, tuve que ponerme a buscar información.

Tuve que dejar de lado todas las recomendaciones que la gente me hacía y en muchos casos lo hacían emocionalmente porque ellos sacaban fotos con una determinada marca de cámaras o porque les gustaba. Es un poco como la guerra, ¿viste? Teléfonos, bueno, tenés el iPhone, tenés el Samsung o lo que sea y el que tiene uno no le gusta el otro. Entonces, bueno, con las cámaras es lo mismo, con todos los equipos es lo mismo.

Bueno, tuve que buscar mucha información y tomar la decisión. Esto es exactamente lo mismo cuando vos tenés que estudiar para trabajar con auto, ya sea si querés una tecnicatura, si querés estudiar algo relacionado a la mecánica, al taller, a la electrónica, al diagnóstico o decir, “Bueno, a ver, quiero estudiar ingeniería. ¿Cuáles son las ramas de ingeniería que puedo estudiar para trabajar con autos?”

Es todo lo mismo, buscar información, la parte más difícil, analizar todo y después tomar una decisión. Si vos hiciste toda esta búsqueda de información y tomaste una decisión, no vuelvas atrás. Seguí con esa decisión porque vos ya tenés que pensar que todo el trabajo que invertiste para tomar esa decisión en buscar información y todo, no lo vas a volver a hacer. Digamos, la información ya la tenés. Podrás agregar algo, muy poquito, pero el resultado, si lo hiciste bien antes, aplicando la lógica, te va a dar lo mismo ahora. Así que no te replante si la decisión en aquel momento estuvo bien o mal. La decisión estuvo bien en aquel momento, salvo que ya te digo, tengas factores que te cambian drásticamente. Bueno, ahí sí replantéatelo, pero por lo general es el caso.

Y sobre todo lo más importante que hoy te quiero transmitir es que hay veces que se te van a presentar oportunidades que realmente nunca más las vas a tener. Yo estoy aquí en Alemania, trabajo en la puesta punto de motores en vehículo desde hace 20 años. Antes trabajé en el diseño eh del sistema de freno, todo la los componentes del sistema de freno, elegirlos, hacer ensayos en vehículo y todo eso.

Todo esto que yo hice en estos 20, 25 años de carrera, toda esta posibilidad se me dio por una decisión que fue, quiero ir a estudiar afuera y se me presentó una oportunidad para compartir, para competir por una beca. y me tuve que meter ahí, me tuve que esforzar, tuve que averiguar mucho, tuve que competir, pero sobre todo me tuve que esforzar un montón para poder ganar esa beca. Yo tengo compañeros que les dio miedo, que decían, “No, no, la verdad es que no, me gustaría, pero no hablo el idioma, no hablo el francés. En inglés no soy bueno.” Y me decían, “Vos, Juan, por lo menos hablas inglés.” Francés no, pero inglés sí. Bueno, no hay excusa. Esa posibilidad se se te presenta una sola vez. A mí se me presentó en ese momento y bueno, sabía que tenía que ir por eso porque mi futuro dependía de esa elección, pero no se me presentó una segunda una segunda oportunidad y no se me iba a presentar nunca una segunda oportunidad. Esa era la oportunidad.

Yo sabía que si no elegía esa oportunidad, esa posibilidad que se me presentaba, bueno, ya está. Eso que yo tenía en mente no se me iba a dar de ninguna manera. Yo no iba a poder trabajar en el desarrollo y en la puesta a punto de motores en Argentina salido de la universidad. En aquel momento era muy difícil. Tal vez hoy hay más posibilidades, pero en aquel momento no. Así que para mí esa fue la oportunidad clave, el momento, digamos, más importante en lo que fue la toma de decisiones desde que yo me recibí hasta el día de hoy, digamos, antes de recibirme, porque en realidad eso lo tuve que hacer en paralelo con el último año de estudio.

Estas son las posibilidades que yo te digo se te presentan una vez en la vida y no la desaproveches. Si a vos se te presenta una, no tengas miedo, no te rompas la cabeza, no pienses más allá de lo que tenés que pensar, no te empieces a asustar o a o a poner peros o complicaciones, olvídate de todo eso. Sé totalmente lógico y pensá, bueno, a ver, esto que se me presenta acá, en primer lugar se me presenta todos los días, en segundo lugar, me acerca a donde yo quiero ir, al objetivo profesional que yo tengo, me acerca o me aleja. Y en tercer lugar, esto que se esta posibilidad que se me presenta, me separa un poco del resto de los futuros profesionales a la hora de competir por un puesto de trabajo si la respuesta es sí, entonces bueno, esa oportunidad la tenés que la tenés que agarrar sí o sí.

No se te va a volver a presentar, créeme, no se presentan esas posibilidades varias veces en la vida. se presentan una y además tenés que pensar no solamente la posibilidad que se te presenta, es el momento en el que se te presentan, pues tiene que ser la la posibilidad correcta en el momento correcto y que a vos te agarre también en una situación donde decís, “Bueno, a ver, estoy en condiciones de hacerlo.” Es decir, no es simplemente la posibilidad que se te abre, son varias cosas que van juntas. Así que créeme, no dejes pasar una oportunidad cuando se te presente así.

No te digo que regalada, porque siempre vas a tener que esforzarte, trabajar y y poner sobre todo mucho esfuerzo para poder concretar todas esas cosas. Pero no mires para otro lado, elegí eso. Y por último, siempre van a aparecer momentos difíciles donde vas a poner en duda si elegiste bien, vas a poner en duda si es lo que te gusta, vas a poner en duda si esto te va a acercar al lugar o a la situación o al trabajo que vos soñás. vas a tener que, bueno, ponerle el hombro, esforzarte, todo es con esfuerzo, no hay nada que es gratis, nada es fácil, nada es moviendo un dedo y y resolviendo los problemas.

Todo es siempre, lamentablemente, y también por suerte, porque eso hace que vos te mejores. Mucho esfuerzo, mucho sacrificio y sobre todo no bajes los brazos, no te rindas. Si a vos no te gusta y querés y querés bajar los brazos, no lo hagas hoy, porque si lo haces hoy es emocional, porque hoy te pasó algo que que hace que digas, “Listo, ya está, no va más.” Es una toma de decisión absolutamente emocional.

¿Querés abandonar? Abandoná, pero no hoy. Abandoná mañana. Hoy no. Y cuando llegue el mañana, mañana va a ser hoy también. No vas a poder renunciar hoy. Vas a tener que volver a posponerlo para mañana. Y cuando vos entiendas que eso funciona, créeme que no hay nada, pero nada en el mundo que te pueda parar. Vas lo que vos te propongas como objetivo, que sea realizable, que sea alcanzable, que vos lo puedas programar y esforzarte para alcanzarlo, lo vas a lograr. Así que ya sabes, no desperdicies oportunidades, sobre todo las que son importantes, las que son buenas y que no se repiten.

Nos vemos la próxima.